Tanta oscuridad vuelve a mi mundo normal, creo que cuando nuestras palabras se saludan no soy un raro mas, puedo entender la lógica de las simetrías que nos conectan desde lo irreal, puedo llegar tan alto con las fuerzas que brotan desde los costados que arrasan al tan refugiado pasado. Y aunque admito que pupilas me han perdido en el vacío he notado que esos puntos por ahí sueltos no hacen más que derrumbarte, hundirte con ellos mismo en su barro.
En total conocimiento de los paraderos de su alma para continuar la ilusión uno va a seguir el rastro que alguna vez existió entre sus encuentros, solo para imaginar que en algún momento puede aparecer nuevamente para alimentar el vacío insaciable. Nadie entiende mas que yo esta situación, nadie puede detener al final sin haberlo visto aun. Vivan y pateen, aguanten mejor la estadía que perdidos entre el paradójico ser que siempre viajará sobre las orbitas desconocidas de los triángulos, ya que las lágrimas que no existen ríen por fuera del que crea las historias que nunca se leerán.
Memoria, eternidad. Manifiesto
Hace 11 años