Juarismo y
prohibiciones.
Instinto
natural el de unirse,
Cruzarse,
Bersarse,
Agarrarse las manos,
Es que así
hemos nacido, con el deseo, con algo de impulso, por eso uno llora cuando lo
destruyen, por eso uno roba mas de un cuerpo a la noche, por eso miramos como
enfermos a las calvas, por eso se arruina y deriva el sexo.
Calculo que
son los extremos los que determinan el desarrollo, ya han vivido otras
generaciones con la injusta mentira de que si te tocas el puto cuerpo Dios (tu supremo ser de amor) te mira y no
le agrada.
Quizás
empiezan ahí las dudas en admirar a un Dios que sobre que es pervertido no le
gusta lo que ve y sigue observando, quizás ahí uno con dos dedos en su frente
descubrió de que su conchudo pingo se paraba solito en las mañanas y que era
una fuerza mística, un poder interno de el mismo y no una fuerza extra
dimensional satánica con ganas de poseerlo y domarlo en trajes de látex.
Este re
descubrimiento generó que algunos hombres y mujeres vuelvan a tener contacto
con las flores, las hojas, con los árboles, con el ámbito hermoso que a uno lo
rodea. Varados entre infinidades de
colores los cuerpos comenzaron a perderse, digamos que en un concepto desviado
de la palabra, por que les empezó a brotar una fuerza nueva, que creímos ser
extinta, el instinto.
Pero a los orcos que siempre quisieron
reprimir al ser humano alejándolo de la naturaleza no les parecía bueno que
estos ejemplares tengan instinto y se desnuden y copulen y copulen y copulen
eternamente, por lo que se ordenó la captura de la cabeza de cada persona que
tenga sexo solo por placer y no en busca de futuros niños. Con el tiempo todo
legado se entrega a un nuevo dueño, a un nuevo vocero, y es que ocultan los
secretos del arte del sexo por que si lo hiciésemos bien nuestro punto
evolutivo avanzaría un par de casillas. Pero no, es un mundo extremista el que
han creado pasando sus mensajes de generación en generación hasta llegar a la
descendencia de un código que se transformó en el Juarismo (hablando localmente) y se infiltró en los pensamientos de la Nina para poder denigrar y
destruir por completo una sociedad y sobre todo a sus mujeres. Es que cuando
dijeron que si teníamos sexo nos cortarían la cabeza, nosotros los humanos
quisimos revelarnos y caímos en la promiscuidad, todos sabíamos que si teníamos
la practica hermosa, carnal y por que no sentimental y espiritual tarde o
temprano vendría Carlos Juárez o algunos de sus policías y nos reprimirían, es
que es eso lo que nos excitó hasta la cima haciéndonos aburrir del acto pero
obligándonos a tenerlo promiscuamente,
Es que así
hemos nacido, con el instinto natural de unir los cuerpos,
Por que
todos queremos sexo,
Sexo para los chicos,
Sexo para las chicas,
Sexo para los gays,
Sexo para los drogadictos,
Sexo para los curas con sus monaguillos,
Todos quieren sexo,
Y todos
quieren esconderlo,
Se
avergüenzan de ir al baño,
Se
avergüenzan de eyacular,
Pero no se
avergüenzan de ver,
Culos y
culos en la tele,
Tetas y
vergas en las revistas.
Es que,
Todos quieren sexo;
Sexo para los elefantes,
Y para todas las quinceañeras,
Sexo para los músicos,
Y para los pintores,
Sexo para los cineastas,
Y para los asiáticos,
Sexo para los peces,
Y ¿Por qué no para las células?
Y el sexo
empezó a crecer como yuyos,
Como
plagas,
Gobernamos
con el sexo,
Gobernamos
con la unión.
Pero el
cristianismo nuevamente con sus tácticas creó al mundo de Disney el cual creó
el síndrome de inmuno deficiencia.
Aunque
todavía no pudieron vencernos, cabe reconocer que su lucha es extremadamente
intensa y exagerada y ni si quiera el sexo cibernético podrá abducir la vieja
costumbre de juntarnos, unirnos, consagrarnos.
Acabé