domingo, 20 de febrero de 2011

La familia

Fabula 15/12


Sentada a la cabecera una gran víbora gorda, seseando constantemente sobre lo mal que hacían las cosas sus parientes y “amigos”, luciendo su grasosa piel para ocultar los actos fallidos personales, sin poder ver de tanta basura interna.

Felicitó cada mañana a sus hijos que envenenaban, les había enseñado a oír muy bien a los vecinos y los demás animales, una familia que siempre creyó que su sangre fría era especial. Así estas plagas defendían a las demás víboras cada vez que necesitaban algo de estos mismos, automáticamente les nacía un falso afecto y sus seseos terminaban sobre los que empalagarían sus deseos de convenidos, la gran víbora gorda se enroscaba en el cuerpo de las víboras aristocráticas, acostándose en secreto con los mas respetados del circulo que eran seducidos por los juegos de este obeso ejemplar que siempre quiso abandonar a su familia por los de mayor economía sin saber que era usada en los planteles solo para que en grupos pequeños se rían a espaldas de su marido . Siempre fue considerada una víbora de poca clase en las reuniones del rotary, pero esta ignoraba inconscientemente ese tipo de comentarios que en escasas ocasiones eran públicos y se sentía por encima de cualquier trono, solo por haber unido su sucia sangre con lo que las pobres mentes sin conciencia llaman sangre azul, aunque se creyó la reina de la burguesía esta nunca fue aceptada por sus amigas de clase, a pesar de que con gusto ellas aceptaban invitaciones y con sus labios estirados de escama a escama dibujaban las sonrisas los domingos en sus clubes de te, esto la llenaba de felicidad, sentía que era una pequeña luz en la inmensidad oscura , mientras que las víboras machos no habían vuelto de su gira con prostitutas del mas bajo nivel, estas competían en sus diálogos de quien llevaba la mejor vida, de quien tenia el marido mas atento y de cual seria la ultima en morir debido al cáncer que generaba su propia estupidez.